El tónico es un tratamiento a menudo subestimado, aunque juega un papel clave para equilibrar el pH, aportar una primera capa de hidratación y preparar la piel para recibir los tratamientos posteriores. Elegí el TonicCalm de Ringana porque después de la limpieza, mi piel a veces puede tensarse o sentirse incómoda, especialmente en verano o después de la ducha. Este tónico me aporta una sensación inmediata de frescura e hidratación ligera pero esencial, que hace mi piel más flexible y receptiva a los cuidados posteriores.
Para las pieles propensas a las imperfecciones o granos puntuales, el TonicPurRingana (descubre mi reseña completa sobre TonicPurRingana) es ideal: purifica la piel sin agredirla y ayuda a limitar la aparición de granitos. Como contiene alcohol, recomiendo usarlo en alternancia con el TonicCalm: por ejemplo, el Calm por la mañana para hidratar y calmar, y el Pur por la noche para purificar, o viceversa según las necesidades. Esta alternancia permite aprovechar los beneficios purificantes del TonicPur mientras se protege la piel y se evita la irritación.
Este tónico proporciona una sensación inmediata de frescura y confort. Su riqueza en jugo de aloe vera hidrata y calma la piel, mientras que las aguas florales (rosa, naranja) ofrecen suavidad y bienestar. Los extractos fermentados de Lactobacillus apoyan la barrera cutánea y el microbioma, lo cual es esencial cuando se tiene una piel frágil. Me gusta usarlo a diario después de la limpieza para calmar mi piel y dejar una sensación de limpieza, suavidad y equilibrio.
El Tonic Calm no es solo un spray hidratante: combina calma, hidratación y protección para la piel sensible. Los extractos vegetales como el mirto anís o la pimienta de Tasmania aportan antioxidantes suaves para proteger la piel sin irritarla, mientras que el isomerato de sacárido y la betaína mantienen la hidratación y la flexibilidad de la piel.
Vaporizo unas cuantas pulverizaciones sobre el rostro y cuello después de la limpieza, o tras una exposición al sol. Golpeo ligeramente para ayudar a que se absorba y preparo la piel para el sérum o crema siguiente.
El Tonic Calm se ha convertido en un imprescindible en mi rutina. Calma mi piel, la refresca y deja una sensación cómoda, sin ninguna irritación. Lo recomiendo para todas las pieles sensibles o reactivas, especialmente en verano o después de una exposición al estrés ambiental.
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