Cuando descubrí Ringana, estaba buscando un producto suave pero eficaz, que pudiera limpiar y desmaquillar sin agredir mi piel ni mis ojos. El Cleanser fue una verdadera revelación. Antes, usaba varios productos: un limpiador espumoso demasiado agresivo, un desmaquillante graso que dejaba una capa pegajosa… nada me convencía realmente. Con este cleanser, finalmente encontré un producto que combina eficacia y suavidad. Y lo mejor es que puedo usarlo en los ojos sin ninguna molestia, lo cual es esencial para mí. Para las pieles grasas o propensas al acné, el CleansingWater complementa perfectamente este tratamiento en una rutina de doble limpieza (Descubre mi reseña completa sobre el CleansingWater).
Tengo la piel mixta, sensible, con tendencia al acné hormonal desde el nacimiento de mis hijas. Al principio, incluso pasé por una pequeña fase de desintoxicación cutánea: aparecieron granos en mi frente, donde nunca había tenido antes. Me sorprendió, pero era simplemente mi piel eliminando los residuos de mis antiguos limpiadores con siliconas e ingredientes demasiado agresivos. Con el paso de las semanas, esos granos se secaron naturalmente, y a partir del segundo mes, mi acné hormonal comenzó a desaparecer gradualmente.
Hoy en día, casi no tengo granos relacionados con las hormonas. Y si aparece uno, se seca rápidamente y no permanece mucho tiempo. Creo que es gracias al extracto de té verde y los ingredientes naturales del cleanser, que purifican y calman la piel. Además, mi piel sigue cómoda, incluso en invierno, cuando tiende a tensarse.
El Cleanser es 100 % natural, con más del 70 % de ingredientes orgánicos, y certificado COSMOS ORGANIC. Su fórmula se basa en aceites vegetales (sésamo, almendra dulce, semilla de uva) que nutren sin engrasar, y extractos de plantas (romero, caléndula, ginkgo, meliloto) que calman y regeneran. También contiene esqualano de oliva, similar al sebo natural, que ayuda a mantener la piel hidratada sin ser pesado. Y lo más importante, no tiene ingredientes controvertidos: ni siliconas, ni fragancias sintéticas, ni microplásticos. Como todos los productos Ringana, es vegano y no testado en animales.
Lo aplico mañana y noche, sobre la piel seca, después de humedecer ligeramente mis manos. Coloco una dosis del producto en mis manos (o 1,5 dosis si debo desmaquillarme) y masajeo suavemente, incluso sobre los ojos, durante al menos 30 segundos, luego enjuago con una toalla de algodón. En verano, después de un día en la playa, lo uso para quitar el protector solar waterproof de Ringana, que deja una sensación algo más grasa sobre la piel que la versión no waterproof. Normalmente, no me gusta lavar mi piel con demasiada frecuencia porque puede ser agresivo, pero este cleanser es tan suave que, incluso si lo uso varias veces al día, mi piel sigue suave.
El Cleanser Ringana realmente ha transformado mi piel y mi forma de limpiar mi rostro. Desde que lo uso, mi acné hormonal ha desaparecido y ya no tengo la sensación de tirantez que experimentaba con mis antiguos limpiadores. Es un tratamiento a la vez suave y eficaz, y es, sobre todo, el único que, después de más de 7 años de acné hormonal, ha logrado hacer desaparecer mis granos (adiós a los productos llenos de siliconas e ingredientes tóxicos que obstruyen los poros). Hoy en día, es un básico en mi rutina y no podría vivir sin él. Lo recomiendo a todos, y aún más si tienes la piel sensible, mixta o propensa a imperfecciones, porque realmente aporta un equilibrio duradero y una comodidad que nunca había experimentado antes.
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